Recientemente he leído que “gracias a la tecnología empieza a ser posible conocer a una persona mejor que ella misma”.
Estas palabras, de YUVAL NOAH HARARI, historiador israelí de 42 años, nos pueden producir cierto escalofrío. Harari ha vendido con su cuarto libro SAPIENS de animales a dioses, la increíble cifra de 15 millones de ejemplares. SAPIENS, es un provocador ensayo que describe la historia de la humanidad. Nos explica cómo los humanos llegaron a conquistar el planeta y cómo la biología y la historia han definido y mejorado nuestra comprensión sobre nosotros mismos: “los humanos”.
Os facilito el link a la entrevista que le hizo Cristina Galindo en el País, el 29 de agosto de 2018:
https://elpais.com/elpais/2018/08/20/eps/1534781175_639404.html
Pensar que podamos ser manipulados y controlados por algoritmos tecnológicos me genera una profunda intranquilidad. Me rebelo contra la idea de que la tecnología llegue a sentirnos y conocernos mejor que nosotros mismos.
Pero en contraposición, veamos lo que hay de bueno en estas tecnologías, de las que la mayoría sabemos muy poco aún, creadas para ayudar a que los seres humanos vivamos con mayor calidad de vida, evitándonos tareas más repetitivas.
Como soy muy curiosa pero muy lega en esta materia, me he apoyado en expertos como Silvia Leal con su libro e-renovarse o morir. Silvia es Doctora en Sociología y conferenciante y experta en innovación, tecnología, e-liderazgo, transformación digital, nuevas profesiones y estrategias empresariales frente a la cuarta revolución industrial. También me he apoyado en Keith Darlington, profesor universitario jubilado y Carlos Barrabés, pionero del comercio electrónico en España y hoy Presidente del Grupo Barrabés.
Para los que desconozcan estos términos como yo, hago un pequeño resumen de cada tecnología con el fin de que podamos entender lo que nos puede aportar cada una, y cómo nos ayudan a simplificar las tareas más reiterativas y tediosas, tanto personales como profesionales, ahorrándonos un valioso tiempo para dedicarnos a fines más creativos.
Veamos cada una de ellas:
REALIDAD AUMENTADA, (RA)
Esta tecnología permite complementar nuestra visión del entorno. Nos ayuda a sumergirnos en una visión enriquecida de la realidad sin salir de ella. Algunos ejemplos que nos aporta su incorporación, son la mejora de los proceso de formación y la eficiencia interna en las empresas.
REALIDAD VIRTUAL, (RV)
Esta tecnología, sin embargo, permite sustituir nuestra visión del entorno. Nos traslada a escenarios ficticios creados de manera digital. En estos espacios podemos experimentar cosas simuladas que se parecen o no a nuestro mundo real. Nos traslada y sumerge en otra dimensión y para llegar a sentir como bajamos una montaña esquiando a toda velocidad o volar en parapente, sin salir de casa.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL, (IA)
Existen varias ventajas potenciales que implica el uso de programas de IA: no cobran un sueldo, no se cansan y pueden funcionar 24 horas al día tomando decisiones coherentes. Por otro lado, la visión de que las emociones humanas están más allá de los límites de las máquinas que funcionan de forma lógica carece de fundamento. En su libro “Homo Deus”, Yuval Noah Harari, afirma que esencialmente los seres humanos constituyen una serie de algoritmos biológicos conformados por millones de años de evolución. Esto significa que los algoritmos no orgánicos podrían replicar e incluso superar todo aquello que los algoritmos orgánicos pueden hacer actuando en los seres humanos. En el futuro, continuaremos oyendo hablar de la IA emocional.
Algunas personas consideran que la simulación de emociones es uno de los aspectos más complejos de la inteligencia artificial.
MACHINE LEARNING, (ML)
ML es una disciplina científica del ámbito de la Inteligencia Artificial que crea sistemas que aprenden automáticamente. Aprender en este contexto quiere decir identificar patrones complejos en millones de datos. La máquina que realmente aprende es un algoritmo que revisa los datos y es capaz de predecir comportamientos futuros. Automáticamente, también en este contexto, implica que estos sistemas se mejoran de forma autónoma con el tiempo, sin intervención humana. Veamos cómo funciona y algunas aplicaciones que ya están en uso:
• Detectar fraude en transacciones.
• Predecir fallos en equipos tecnológicos.
• Prever qué empleados serán más rentables el año próximo.
• Seleccionar clientes potenciales basándose en comportamientos en las redes sociales, interacciones en la web…
• Predecir el tráfico urbano.
BIG DATA, (BD)
Big Data es un término que describe el gran volumen de datos, tanto estructurados como no estructurados, que inundan los negocios cada día. Pero no es la cantidad de datos lo que es importante. Lo que importa con el Big Data es lo que las organizaciones hacen con los datos. Esos datos se analizan para obtener ideas que conduzcan a mejores decisiones y movimientos de negocios estratégicos.
CLOUD COMPUTING, (CC)
La computación en la nube conocida también como servicios en la nube o simplemente “la nube”, es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de una red, que usualmente es internet. En este tipo de computación todo lo que puede ofrecer un sistema informático se ofrece como servicio, de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles “en la nube de Internet” sin conocimientos (o, al menos sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan. La computación en la nube son servidores desde Internet encargados de atender las peticiones en cualquier momento. Se puede tener acceso a su información o servicio, mediante una conexión a internet desde cualquier dispositivo móvil o fijo ubicado en cualquier lugar. Sirven a sus usuarios desde varios proveedores de alojamiento repartidos frecuentemente por todo el mundo. Esta medida reduce gastos, garantiza un mejor tiempo de actividad y que los sitios web sean invulnerables a los delincuentes informáticos.
INTERNET DE LAS COSAS-INTERNET OF THINGS, IoT
Entender qué es el Internet de las Cosas es muy sencillo, aunque la tecnología implicada en el proceso es muy avanzada. Se trata en la conexión permanente de los objetos cotidianos entre sí y con la nube, donde ‘depositan’ la información y los datos relevantes que recogen de su entorno para su análisis posterior. En cierto modo es como si los dispositivos establecieran una conversación entre ellos y con nosotros para un objetivo común. Las posibles aplicaciones son inmensas pero serán los negocios los que más rendimiento puedan sacar a los datos generados para hacer sus actividades más eficientes y sostenibles y hallar nuevas oportunidades de negocio.
Aquí algunos ejemplos: un frigorífico que le avise de la fecha de caducidad de los alimentos que contiene, zapatillas de deporte que registren las estadísticas de cuánto corre cada semana y a qué velocidad o cepillos de dientes que le alerten de cualquier pequeña caries y le pidiera cita en el dentista.
Y para terminar os lanzo al aire la siguiente pregunta que os dará que pensar:
¿Será posible dotar de emociones a las máquinas u ordenadores?
Antonio Damasio, uno de los neurocientíficos que más ha estudiado las emociones y sentimientos humanos, afirma tajante:
“Estoy totalmente en contra de la idea de que la inteligencia artificial puede recrear una mente humana”.
Probablemente tenga razón, dado que para que una inteligencia artificial tuviera emociones humanas no sólo tendríamos que recrear el cerebro humano sino también sus sentidos, su cuerpo y su cognición. Y añado, la importancia y la responsabilidad que tenemos cada uno consigo mismo para conocerse, saber cuál es su talento para enfocarlo adecuadamente a la toma de decisiones y acciones que mejor nos van a permitir aportar servicios que resuelven problemas, de forma fluida y feliz.
Estas son las coordenadas del branding personal, emprendedor, profesional y empresarial de hoy, construido sobre el talento humano.
Patricia Jessen
Fundadora y Directora de Tú Marcas La Diferencia
